Por medio de una carta abierta, el alto funcionario de la ONU advirtió sobre la amenaza existencial que se cierne sobre esa entidad, afectada por una crónica y drástica escasez de fondos.
Este problema afecta los servicios brindados por la Unrwa, que ya no es capaz de llegar a una mayor cantidad de refugiados palestinos, subrayó el diplomático.
Según escribió, está «dolorosamente consciente» de que esta terrible situación financiera de la Unrwa agrega otra capa de angustia a las vidas de esas personas.
También lamentó que no pueda darle trabajos estables al personal de primera línea que labora en la agencia, como médicos y maestros.
El comisionado general se refirió a sus numerosas reuniones con refugiados palestinos a lo largo de este año, incluidos los niños en la Franja Gaza, que sufrieron cicatrices mentales y físicas debido a los ataques por parte de las fuerzas de Israel, reportados en mayo pasado.
Igualmente, rememoró sus encuentros con familias de refugiados en Cisjordania “que viven con la amenaza diaria del desplazamiento forzado”.
Desde 2018, indicó Lazzarini en su carta abierta, los ataques políticos contra el mandato de la Unrwa habían amenazado con cortar el «salvavidas» de la educación, la atención médica y el bienestar social ofrecido por esa entidad.
En tanto, agregó, durante casi una década, el financiamiento de los donantes permaneció por debajo de la cantidad necesaria para brindar servicios de calidad, pero la población de refugiados siguió creciendo.
Asimismo, el comisionado recalcó que los derechos de los palestinos, incluido el derecho al retorno y la compensación, están consagrados en el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
Unrwa planea ampliar su base de donantes, aumentar la recaudación de fondos digitales y buscar mecanismos de financiación innovadores para garantizar que los refugiados palestinos tengan acceso continuo a todos los servicios.
Actualmente, reporta el sitio oficial de noticias de la ONU, más de cinco millones de palestinos se han registrado ante esa entidad como refugiados en Cisjordania, la Franja de Gaza, Líbano, Siria y Jordania.
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