Este fenómeno afecta a más de dos mil 500 agricultores dedicados al cultivo en el valle de Sacramento, California, quienes hablan de cada vez menos nieve acumulada y ráfagas de lluvia más concentradas, describió el medio periodístico.
En 2017 y 2019 abandonamos el terreno debido a las inundaciones, porque no pudimos plantar, declaró el granjero Peter Rystrom, cuya familia cultiva el cereal en esa tierra durante cuatro generaciones.
Hemos tenido que recortar entre un 25 y un 50 por ciento, agregó, pero -según la publicación- tiene relativamente suerte, pues en algunas partes de la zona sus homólogos no recibieron agua esta temporada.
Los agricultores de China, India, Bangladesh, Indonesia, Vietnam, países mayores productores de arroz, así como de Nigeria, el más grande de África, también se preocupan por el daño de la acelaración del cambio climático, aseguró el texto. La amenaza se cierne sobre todas las regiones del mundo, opinó la genetista de plantas de la universidad de California Pamela Ronald, quien identifica genes en el grano que ayudan a la planta a resistir enfermedades e inundaciones.
“Este no es un problema futuro. Esto está sucediendo ahora», acotó la investigadora, dedicada a alistar variedades para que sean distribuidas y plantadas en nuevas formas resistentes al clima.
Los científicos y los agricultores deberán innovar para salvar este cultivo básico, instó el reportaje de ScienceNews, el cual resalta que más de 3,5 mil millones de personas obtienen el 20 por ciento o más de sus calorías del arroz, segundo cereal en la producción global, detrás del maíz y por delante del trigo.
Y la demanda aumenta en Asia, América Latina y especialmente en África, acotó el reportaje, con otra alarma sobre amenazas relacionadas, como la contaminación por arsénico y las enfermedades bacterianas.
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