Las declaraciones de Abdishakur suceden a informes de que los dos hombres poderosos del inestable país se encuentran enfrentados por la celebración de las aplazadas elecciones presidenciales del año próximo.
«Estos días, Farmajo se dedica a movilizar fuerzas y a hacer la guerra contra el primer ministro Roble al ordenar a un militar calumniarlo», escribió Abdishakur en su muro de la red social Facebook.
La noticia se produjo un día después que el primer ministro dijera que varias personas -sin nombrarlas- intentan socavar el proceso comicial en curso.
Roble además despidió a siete miembros del Equipo de Resolución de Disputas Electorales, alegando parcialidad en las decisiones tomadas sobre una serie de escaños parlamentarios en disputa.
La oficina del presidente somalí no comentó inmediatamente las afirmaciones del líder opositor, quien antes se enfrentó a Roble por sus intentos de llevar a buen puerto la justa.
Rumores en Mogadiscio, la capital, dan cuenta que Farmajo intenta retirar los poderes electorales y de seguridad que meses antes concedió a Roble, a quien los militares acusaron de construirse una mansión de lujo en terrenos pertenecientes a la Marina, y que el gobierno desmintió posteriormente.
En una declaración emitida la víspera, varios líderes de la oposición acogieron con satisfacción una reunión del Consejo Consultivo Nacional convocada por el primer ministro en un aparente intento de tomar partido por Roble y reunir su apoyo en este momento crítico.
Para el diario somalí Guardian la nueva disputa política parece haber atraído a sectores opositores que en semanas recientes se mostraron contrarios a los intentos de Roble para celebrar elecciones, e incluso las boicotearon.
Somalia vive una situación de conflicto y caos desde el derrocamiento del ya fallecido presidente Mohamed Siad Barre, en 1991.
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