Los debates este último mes del año sobre el asunto en una comisión nacional se caracterizaron por criterios encontrados, sin una definición clara acerca de las remuneraciones futuras, en medio de un alza del costo de la vida.
Para la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata, la falta de consenso en esas mesas de diálogo entre empleados y empleadores, muestra, sin embargo, la posibilidad de aumentar los ingresos en algunas actividades económicas de loable desempeño en medio de la Covid-19.
La titular reafirmó a la prensa que escucharán otras propuestas en nuevas deliberaciones, pero si no hay acuerdo le tocará al Ejecutivo tomar la decisión, con fecha tope el venidero día 31.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Panamá, Samuel Moreno, el salario mínimo debería ajustarse tomando en consideración todos los cambios que ha tenido que hacer el tejido empresarial.
De otro lado aseveró que si no hay un incremento habría que ver la evolución de la inflación, ahora en el orden del 2,9 por ciento, la cual lleva a precios elevados de algunos componentes de la canasta básica.
Por su parte, el experto Augusto García consideró que la mayor parte del salario se invierte en consumo y por lo tanto genera demanda en la economía.
En ese sentido, dijo, un mayor el ingreso de los trabajadores se revierte en consumo y esto estimula la reanimación.
Acerca del tema, el catedrático René Quevedo explicó al diario la Estrella de Panamá que en el país canalero existen 40 renglones de salario mínimo, dependiendo de la región y la actividad económica.
Frente a este panorama, según el consultor laboral, es difícil estimar una sola tarifa porque la situación es bastante dispareja, con poblaciones que tienen costos de vida diferente, aunque se debe caminar hacia la unificación.
A juicio del coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), Mario Serrano, la propuesta del gremio es que el aumento ronde el 21 o 22 por ciento para todas las áreas económicas, aunque la realidad muestra que debería rondar un 61 por ciento.
La iniciativa nuestra, dijo, toma en cuenta que el salario mínimo promedio en la actualidad es de 588 dólares mensuales en la ciudad y 496 en el interior del país, “lo cual no alcanza ni para cubrir la canasta básica”, opinó.
Para Genaro López, quien representa al sector obrero, la postura de la empresa privada de que un alza de las retribuciones agravará la economía es totalmente falso.
Los sueldos hoy no alcanzan ni para pagar los alimentos básicos, sin contar otras necesidades de la familia, apuntó.
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