Según explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores, esas disposiciones se tomaron al amparo de la una ley que protege a compañías, individuos e instituciones domésticas de las sanciones unilaterales de gobiernos extranjeros.
Indicó que son la respuesta al castigo impuesto por Estados Unidos a funcionarios chinos mediante la emisión de una alerta para realizar negocios en Hong Kong y las continuas acciones destinadas a exagerar los asuntos de dicha zona.
La Cancillería reiteró, asimismo, el llamado a Washington a dejar de entrometerse en temas internos y reiteró la voluntad de Beijing a proceder con las herramientas necesarias en defensa de su soberanía nacional y dignidad.
Aparte de estas sanciones, la semana pasada China también prohibió el ingreso a su suelo, a Hong Kong y Macao, y congeló los bienes de cuatro miembros de la comisión estadounidense sobre Libertad Religiosa Internacional.
En ese caso el tema fueron las acusaciones de la Casa Blanca sobre la presunta violación de los derechos humanos en la región autónoma uigur de Xinjiang, donde hay fuerte presencia de musulmanes.
Dicha cuestión fue también el argumento planteado por Estados Unidos para lanzar un boicot diplomático contra las 24 Olimpiadas y Paralimpiadas de Invierno Beijing-2022 y le siguieron los pasos sus aliados Canadá, Reino Unido y Australia.
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