“Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para encontrar una solución que evite consecuencias irreversibles para la salud de Hawash», señaló el CICR en un comunicado.
Destacó que funcionarios del organismo visitan de forma regular al prisionero y mantienen un constante monitoreo sobre su salud.
Todos los detenidos deben ser tratados humanamente y con dignidad, subrayó la entidad.
El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohammad Shtayyeh, instó ayer a las autoridades israelíes a liberar a Hawash, mantenido tras las rejas bajo la política de detención administrativa.
Criticada por la ONU y grupos de derechos humanos, la llamada detención administrativa es utilizada por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar entre tres y seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Ante la situación, el grupo Jihad Islámica amenazó la víspera al Estado judío con duras represalias en caso de fallecer Hawash.
En un comunicado divulgado en la franja de Gaza y firmado por su secretario general Ziyad al Nakhala, la formación consideró que su muerte será considerada un asesinato ante lo cual iniciarán las hostilidades.
“Todas las opciones están abiertas y sobre la mesa en caso de que la ocupación (Israel) continúe postergando y evitando sus responsabilidades”, subrayó el texto.
Este sábado, que coincidió con el inicio del año, unos 500 palestinos encarcelados bajo la política de detención administrativa comenzaron a boicotear los tribunales israelíes en protesta a su reclusión.
El Club de Prisioneros Palestinos precisó en un comunicado que los reclusos adoptaron esa decisión sin precedente contra todos los procedimientos judiciales relacionados con la detención administrativa para “denunciar esa farsa”.
Según datos oficiales, en finales de noviembre, cuatro mil 550 palestinos, estaban en prisiones israelíes, incluidas 32 mujeres y 170 menores.
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