En la segunda jornada de análisis del proyecto de ley dirigido a transformar el actual pase sanitario en pase de vacunación, prosperó la enmienda impulsada por la legisladora socialista Cécile Untermaier, propuesta después corregida por el oficialismo en el hemiciclo.
La víspera llegó al Palacio de Borbón el texto promovido por el gobierno con la expectativa de que el cambio ya esté en vigor para mediados de mes, una estrategia destinada a “estimular” a los más de cinco millones de franceses elegibles que siguen sin inmunizarse, ante el avance de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Ayer el objetivo gubernamental sufrió un golpe, luego de que un voto a mano alzada dominado por la oposición frenara las discusiones, las cuales fueron reanudadas entrada la tarde de este martes.
La intención es que la iniciativa entre mañana en el Senado, de cara a su regreso a la Asamblea Nacional, instancia que tiene la última palabra en Francia y está bajo el control del oficialismo y sus aliados.
De entrar en aplicación, como se espera, el pase de vacunación significará que para acceder a muchos sitios en suelo galo, será indispensable para los mayores de 16 años tener un esquema completo de inmunización contra la Covid-19, y ese documento no podrá activarse, como ahora, con una prueba negativa de PCR.
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