Según los miembros de la fuerza azul en el Senado, esa etapa de “enfriamiento” se extenderá hasta que la Cámara Alta concluya el debate sobre la legislación del derecho al voto y la reforma de las normas en el hemiciclo.
Manchin dijo a los periodistas la víspera que no hay negociaciones en marcha en este momento sobre el estancado programa de Biden «Build Back Better (BBB)» (Reconstruir mejor).
Las pláticas colapsaron después que el senador de Virginia Occidental declaró a Fox News el pasado el 19 de diciembre que no podía apoyar el marco de 1,75 billones de dólares del proyecto de ley presentado por la Casa Blanca en octubre.
Para algunos miembros de esa Cámara del Congreso el plan de gasto social y climático –en la actualidad muy inferior a la propuesta original- será reelaborado de forma “muy significativa” para que salga adelante.
El líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York), comentó a los periodistas este martes su esperanza en que tanto Biden como los altos funcionarios de la Casa Blanca retomen las negociaciones con Manchin en un futuro próximo.
Schumer indicó que tuvo «numerosas» conversaciones con Manchin durante las dos semanas de receso navideño y «la mayoría de las discusiones fueron sobre el derecho al voto, pero tocamos el tema del BBB».
Sin embargo, el legislador reiteró ayer su oposición al proyecto cuando se le preguntó sobre posibles cambios con el objetivo de asegurar su apoyo.
«Realmente no voy a hablar más de Build Back Better porque creo que he sido muy claro al respecto», subrayó, aunque anticipó que respaldaría un paquete sobre el clima, un tema acerca del cual “probablemente podamos llegar a un acuerdo mucho más fácilmente».
La división en las filas demócratas ha sido una de las piedras en el zapato que impiden el avance del plan de gasto social de Biden, pieza clave de su agenda doméstica.
Algunos medios locales señalan de manera irónica que el Joe que de verdad manda en Washington, DC, no es Biden, sino Manchin.
El senador centrista, que catalogan como el más republicano entre los demócratas, demostró que con solo levantar un dedo tiene la capacidad de hundir cualquier iniciativa de gobierno del actual mandatario.
Cuando en noviembre último la Cámara de Representantes aprobó la propuesta de Biden los observadores alertaron que en el Senado enfrentaría un futuro incierto dada la estrecha mayoría de los demócratas allí.
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