En una sesión de preguntas y respuestas del gobierno en el Senado, el funcionario reconoció el difícil escenario generado por la nueva ola de la pandemia, en particular la rápida circulación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, pero vaticinó un panorama menos tenso que el antes señalado para los profesores.
No voy a negar que enero será difícil, precisó el titular, quien al citar un pico del 15 por ciento de los educandos sin poder asistir a clases por la enfermedad, redujo el cálculo divulgado por el Consejo Científico, órgano asesor del gobierno que pronóstico un tercio de los maestros afectados para finales de enero por el avance de Ómicron.
De acuerdo con Blanquer, el principal problema para mantener a los profesores en las aulas es la imposibilidad de remplazar a algunos de los afectados.
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