En una exhortación al concluir la Audiencia General semanal, el sumo pontífice señaló que ‘durante esta semana me han preocupado las noticias’ procedentes de la nación suramericana.
Por intercesión de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, pido al Señor Jesús, Príncipe de la Paz, que se pueda encontrar un camino de diálogo sincero para hallar soluciones adecuadas a las actuales dificultades, y así construir juntos la paz tan añorada, indicó.
Recordemos, dijo, que la violencia siempre es autodestructiva. Con ella no se gana nada, sino que se pierde mucho y a veces todo.
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