Acorde con la mayor organización agrícola de este país con casi dos millones de afiliados cada día de demora en la inmunización debido a incertidumbres y temores sobre la eficacia y seguridad de la vacuna AstraZeneca cuesta más de 350 millones de euros.
Italia y otros países europeos bloquearon preventivamente, en los últimos días, la aplicación del medicamento producido por la empresa anglo-sueca tras situaciones graves de salud detectadas en personas vacunadas.
Desde su sitio coldiretti.it la confederación citó entre las actividades económicas más afectadas a los hoteles y restaurantes con un descenso del 40,2 por ciento, seguido del transporte con un 26,5 por ciento y los gastos de recreación y cultura que descendieron un 22,8; para una caída promedio del consumo del 11,8 por ciento.
La propia fuente indicó que la reducción del consumo en hostelería abarca áreas enteras del sector agroalimentario ‘Hecho en Italia’, con vino y comida sin vender por un valor estimado de 11 mil 500 millones de euros, luego de un año de aperturas intermitentes que redujo sensiblemente el gasto de los italianos fuera del hogar.
Argumentó en tal sentido que la ‘drástica reducción de la actividad’ gravita en la venta de muchos productos agroalimentarios, desde el vino a la cerveza, pasando por la carne, el pescado, frutas y verduras, que tradicionalmente tienen un importante consumo fuera de casa.
Coldiretti señaló asimismo la importancia de reiniciar cuanto antes el sector del turismo para evitar el riesgo de un verano sin vacacionistas extranjeros que costaría a Italia 11,2 mil millones de euros, según datos de la Banca de Italia, precisó.
Recordó que el año pasado en esa época fueron 23,3 millones de turistas menos debido a las limitaciones y preocupaciones por la propagación del contagio, que ahora existe la oportunidad de una recuperación en tal sentido acelerando la campaña de vacunación.
Consideró de igual modo que en ese contexto es importante la presentación por la Comisión Europea de la propuesta legislativa de una norma comunitaria para un pase digital verde con el objetivo de permitir gradualmente a los europeos moverse con seguridad dentro y fuera de la Unión Europea, por trabajo o turismo.
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