En una alocución transmitida por la televisión nacional, el mandatario explicó que el contingente conjunto de mantenimiento de la paz llegó por un corto período de tiempo para ayudar a establecer el orden constitucional.
En tal sentido, destacó la respuesta rápida ante su solicitud de ayuda de los dirigentes de Armenia, actual presidente de la OTSC, así como de Rusia, Belarús, Kirguistán y Tayikistán.
Tokáyev apuntó que el estado de emergencia impuesto en todo el territorio kazajo se levantará de manera gradual en las regiones donde la situación se normalice.
“Doy las gracias a los habitantes de las regiones que se encargaron de que la protesta fuera pacífica”, dijo, a la vez que comunicó que las demandas expresadas de esa forma fueron escuchadas, por lo que se llegó a un compromiso y se elaboraron soluciones a los graves problemas socioeconómicos planteados.
Este viernes, el primer jefe adjunto de la Administración presidencial de Kazajastán, Daurén Abáev, manifestó al canal de televisión Khabar 24 que las fuerzas aliadas no participan en operaciones de combate, sino que se encargan de proteger y vigilar las instalaciones estatales.
Aclaró que la operación de la víspera para liberar Almaty de terroristas fue llevada a cabo por las unidades del servicio de inteligencia kazajo Arystán, Arlán y Bérkut, así como por el Ministerio de Defensa.
“Como resultado de la operación, todos los edificios administrativos de la ciudad fueron liberados de terroristas. Muchos de ellos fueron liquidados o detenidos. Se establecen sus identidades y se investigan varias versiones sobre su afiliación a organizaciones extremistas”, explicó Abáev.
Destacó que en este momento se restablece el orden público en todas las regiones del país y la situación se estabiliza, luego del estallido de las protestas el 2 de enero, por el alza de los precios del gas licuado de petróleo en el suroeste del país.
Una comisión gubernamental determinó dos días después bajar los precios del combustible, pero las protestas continuaron y se extendieron a otras regiones, sobre todo en Almaty, la mayor ciudad del país.
El mandatario aceptó el 5 de enero la dimisión del gobierno en pleno y asumió la jefatura del Consejo de seguridad nacional, encabezado hasta entonces por el expresidente Nursultán Nazarbáev.
En su intervención de este viernes, Tokáyev denunció que tras los disturbios recientes se ve la mano de profesionales de la subversión ideológica, hábiles en el manejo de desinformación y noticias falsas.
Según el jefe de Estado, el Comité de Seguridad Nacional y la Fiscalía General ya están investigando la existencia de un puesto de mando que fue preparando y guiando en las acciones a los implicados en los hechos que provocaron muertes, numerosos heridos y cuantiosos daños materiales en el país.
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