«Farmajo» moviliza hacia Mogadiscio, la capital, unos 200 miembros de las fuerzas especiales en un intento de golpe de Estado continuado contra Roble, quien hace poco más de una semana salió airoso de un intento de destitución tras ser apoyado por militares aliados y fuerzas militares internacionales.
Las aseveraciones de Radio Mustaqbal se basan en advertencias de varios políticos opositores sobre los movimientos del jefe de Estado, cuyo mandato concluyó en abril pasado.
El líder del partido de la oposición Wadajir, Abdirahman Abdishakur, dijo recientemente que las tropas rivales a Roble ocuparon posiciones en los tejados de las oficinas del presidente y del primer ministro, los dos hombres fuertes en el inestable país del cuerno de África.
Somalia vive una crisis política desde que en 1991 se derrotó al ya fallecido presidente Mohamed Siad Barre.
A esa situación se suman una sequía prolongada que pende sobre la cabeza de siete de sus 28 millones de habitantes y las acciones de grupos armados, especialmente en zonas rurales del centro y sur del país.
En medio de acusaciones mutuas, lo cierto es que Roble no pudo avanzar -hasta ahora- en la organización de elecciones generales en una nación con un complejo sistema electoral indirecto.
Durante la reunión del Consejo Consultivo Nacional, que sesionó por lo menos hasta la víspera, Roble propuso encargarse de la seguridad para evitar los intentos de «Farmajo» de boicotear el proceso.
Algunos participantes en el diálogo promovido por el jefe de gobierno se opusieron a ese pedido, pero fuentes cercanas al primer ministro negaron la ruptura del encuentro, que comenzó el lunes.
En las conversaciones participaron gobernadores locales y partidos políticos con el propósito de avanzar en la organización de la justa.
Somalia no celebró elecciones presidenciales en por lo menos 50 años.
En diciembre de 2020 debió completarse la elección de los miembros al parlamento, que a su vez escogería al jefe de Estado (enero del año pasado).
Combatientes progobierno y opositores se enfrentaron a tiros en abril del año pasado después de que «Farmajo» extendiera su período de gobierno sin celebrar comicios. La crisis constitucional fue aplacada cuando el jefe de Estado dio marcha atrás en su decisión y Roble negoció un calendario electoral.
jha/ro