De 227 kilogramos de peso y un metro y medio de longitud, el artefacto fue hallado casi a flor de tierra en la aldea de Ta Rung y aún conservaba su poder destructivo.
Informadas del hallazgo, las autoridades locales llamaron a un equipo móvil de remoción de explosivos PeaceTrees Vietnam, cuyos peritos sellaron la zona y terminaron de desenterrar la bomba, que luego desmantelaron en un lugar seguro.
En Vietnam son frecuentes los incidentes, mortales o no, con los llamados UXO (del inglés unexploded ordnance, municiones sin explotar), pues cerca de la quinta parte de su superficie -sobre todo la región central- está contaminada con medios de ese tipo.
Precisamente ayer, en la provincia de Lam Dong, ubicada en la Altiplanicie Central, fue desactivada una bomba similar a la de hoy.
Estados Unidos lanzó más de 15 millones de toneladas de bombas y minas sobre la nación indochina, el cuádruple que en la Segunda Guerra Mundial, a resultas de lo cual este es uno de los países más expuestos a desgracias originadas por tales dispositivos.
Aunque la guerra terminó en 1975, las municiones que no explotaron entonces han matado a más de 42 mil personas y herido a unas 62 mil, muchas de las cuales quedaron físicamente incapacitadas.
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