La comitiva interministerial está presidida por el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov, mientras el equipo estadounidense será liderado por la subsecretaria de Estado Wendy Sherman, señaló la Cancillería local en la red social Telegram.
Esta noche las delegaciones cenarán juntas y sostendrán conversaciones previas, indicó la nota.
Las negociaciones se efectuarán este lunes a puertas cerradas en la sede de la Representación Permanente de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas en esa urbe.
El pasado 17 de diciembre, Moscú publicó dos borradores de posibles acuerdos de compromisos legales de seguridad a largo plazo para Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Los documentos exigen a los países de la Alianza Atlántica garantías que aseguren la contención de la ampliación del bloque hacia el este y que eliminen la posibilidad de adhesión a la OTAN de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania.
El no acercamiento de la OTAN hacia las fronteras rusas; la inadmisibilidad de su expansión hacia el este; la no aparición de armas que amenacen su seguridad en países vecinos, incluido Ucrania; y la no realización de maniobras provocativas en sus inmediaciones; son algunas de las exigencias que pondrá sobre la mesa de diálogo.
Entre otros puntos, la propuesta señala que Rusia y Estados Unidos aceptarían no usar el territorio de terceros países para preparar ofensivas o realizar acciones armadas que afecten a los intereses fundamentales de la seguridad de la otra parte.
Solicita eliminar toda la infraestructura disponible para el despliegue de armas nucleares fuera del territorio de ambos países y prohibir la capacitación de personal militar y civil de naciones no poseedoras de armas nucleares para su uso.
“Las partes no realizarán ejercicios y entrenamientos militares, incluido el desarrollo de escenarios militares para la utilización uso de armas nucleares”, apunta el documento.
Además, Moscú insta a Washington a renunciar de manera recíproca al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
La demanda establece el compromiso de Moscú y Washington a no expandir misiles terrestres de medio y corto alcance en otros países ni en zonas de su territorio desde las que sería posible alcanzar a la otra parte.
Según Riabkov, en este primer encuentro “explicaremos la lógica de nuestro enfoque y fijaremos elementos sin los cuales es imposible hablar de cualquier proceso productivo. Lo principal en el periodo actual es comprender la posición de los oponentes”, indicó.
El 12 de enero, esos temas serán tratados también en una reunión del Consejo Rusia-OTAN, en Bruselas, y el 13 en Viena, con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
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