La fuente precisó que los contactos comenzaron hace semanas en el más absoluto secreto a petición del ahora jefe de la oposición, quien se declararía culpable de abuso de confianza y se retiraría temporalmente de la política.
Según la televisora, Mandelblit insiste en una sentencia mínima de servicio comunitario y que el dirigente del partido ultraderechista Likud admita bajeza moral, lo cual es el principal escollo de las negociaciones porque sepultaría de forma definitiva su carrera política.
En diciembre último el Canal 12 reveló que Mandelblit acusó a Netanyahu de intentar manipular la justicia y nombrar jueces afines a su persona para protegerse de las denuncias en su contra.
A medida que avanzaban los casos penales contra el político, ocurrió “un intento sofisticado de cambiar el ADN” del sistema de justicia, consideró el fiscal, quien antes de asumir el cargo fue secretario del gabinete de Netanyahu.
El Canal 12 no explicó en qué contexto ni donde Mandelblit realizó esos comentarios.
La relación entre ambos acabó cuando este último supervisó la decisión de acusar en 2019 al entonces jefe de Gobierno por soborno, fraude y abuso de confianza.
En el llamado caso cuatro mil se acusa al político de beneficiar de manera ilícita los intereses comerciales del magnate de las telecomunicaciones Shaul Elovitch a cambio de una cobertura positiva en el portal noticioso Walla.
El dirigente opositor tiene abierto otros dos casos: el mil por presuntamente aceptar regalos caros a cambio de favores y el dos mil por pactar con el editor del diario Yedioth Ahronoth una cobertura favorable al primer ministro si este último debilitaba al periódico rival Israel Hayom.
Netanyahu, quien perdió el poder en junio del pasado año, fue el primer jefe de Gobierno en la historia de Israel en ser sometido a un proceso judicial mientras estaba en el cargo.
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