El primer ministro Ariel Henry hizo el anuncio al término del retiro gubernamental, que durante dos jornadas analizó las principales problemáticas del país en aras de buscar soluciones consensuadas, así como formuló estrategias para la implementación del acuerdo para la gobernanza pacífica y eficaz, firmado por cientos de organizaciones sociopolíticas.
Desde 2018, los carnavales de Haití sufren con las recurrentes crisis sociopolíticas, y en 2020 una protesta policial que se oponía a los festejos populares terminó con enfrentamientos con el ejército con un saldo de dos fallecidos y varios heridos.
Los sectores opositores criticaban al entonces presidente Jovenel Moïse por promover los carnavales mientras el país enfrentaba masivas protestas antigubernamentales, especialmente en la capital.
En otras ciudades como Jacmel, Port de Paix y Gonaïves las fiestas se realizaron sin mayores contratiempos, a pesar del tenso clima político.
Varias voces señalaron que, en la actualidad, con la ola de violencia que cobró cientos de muertes durante 2021, además del poderío de las bandas armadas, el clima no es propicio para estos festejos tradicionales.
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