“La OTAN no es una paloma de la paz y la estabilidad. La OTAN es un instrumento de confrontación. Este instrumento de confrontación ha comenzado a acercarse cada año más a nuestras fronteras”, señaló el funcionario ruso en inglés.
Expresó que las relaciones de Rusia con ese bloque militar empeoraron debido al avance de su infraestructura en territorio ucraniano, incluido el suministro de armas defensivas, ofensivas y el entrenamiento de sus militares.
“Esto nos condujo a una línea roja (término utilizado por Moscú para referirse a las amenazas contra su seguridad), nos ha llevado a una situación que ya no podemos tolerar”, subrayó Peskov.
En otra parte de sus declaraciones, reiteró que no hay personal militar ruso en la región de Donbass, ni en Ucrania en general, y aclaró que las fuerzas de Moscú solo están localizadas en el territorio de esa nación euroasiática.
El jefe del servicio de prensa del Kremlin indicó que su país es grande y totalmente autosuficiente, por lo que consideró que las nuevas sanciones propuestas por Estados Unidos constituyan una amenaza.
Enfatizó que las tensiones en la frontera con Ucrania son excesivas, por lo que Rusia insiste en una respuesta concreta a sus propuestas de garantías de seguridad.
“Tenemos demasiada tensión en esta parte de Europa. Y, por supuesto, esto implica automáticamente más desafíos. Y es por eso que es muy, muy peligroso para nuestro continente”, señaló.
Peskov apuntó que por esa razón Moscú insiste en obtener una respuesta directa a sus preocupaciones, “una respuesta muy específica a nuestras propuestas muy específicas”, dijo.
Rusia sostuvo conversaciones esta semana con sus contrapartes de Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para debatir sobre las iniciativas de acuerdos de garantías de seguridad presentados en diciembre por Moscú.
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