Un grupo de 12 artistas se unió para festejar el cumpleaños del símbolo de los sancarlistas con temas de protesta como corresponde al espíritu de ese esqueleto femenino danzante, con la mano izquierda levantada y la derecha tocándose el pubis.
La relación entre la vida y la muerte, la felicidad y el dolor del pueblo guatemalteco encontró en ella la expresión exacta no para sufrir y llorar, sino para denunciar todos los males sin distinción, en opinión del huelguero Pavel Matute.
Ese modo peculiar de sátira refleja la exposición que abrió sus puertas online este jueves mediante el Facebook del Museo y estará disponible en los próximos días hasta que la situación epidemiológica por el nuevo coronavirus permita visitas presenciales.
En un recorrido por la vida de La Chabela, el historiador Mynor Carrera del Musac recordó que la Huelga de Dolores tuvo su pausa en el gobierno de Manuel Estrada Cabrera (1903).
Un 18 de marzo de 1921, se reinicia con un desfile bastante sencillo de los estudiantes de Medicina y Derecho, quienes portaban una pancarta de fondo negro con una muerte de blanco y el texto ‘Aquí está tu son Chabela… No nos lo tientes’.
Su creación estuvo a cargo de Hernán Martínez Sobral y fue la primera mujer en llegar al imaginario del movimiento artístico de la Huelga.
‘Ella es la que en este centenario denuncia, pone en su lugar a todos, escucha todo y pone en evidencia en especial a los políticos corruptos’, resaltó Carrera.
Así lo plasma Gerardo Orizabal en su obra La (Bi) Centenaria, que une las celebraciones por los 200 años de Independencia y el centenario de La Chabela.
Su inspiración parte de la actual realidad del país, ‘en medio de la crisis económica y de la pandemia del coronavirus en la que estamos inmersos, el descaro del robo y el mal uso del dinero por parte de los administradores del Estado’
La figura protagónica está al lado derecho del cuadro, es la Chabela disfrazada de nuestro actual presidente Alejandro Giammattei, comentó Orizabal.
Para Luz María Ori hay una Chabela Justiciera que defiende los derechos no solo de los sancarlistas, sino de todo el pueblo guatemalteco.
Otros prismas llegan con La madre Chabela, de Gloria Quiná, quien la representa como una mujer pariendo a los estudiantes y su conciencia; mientras la joven Jennifer de León, retrata al ícono con máscara y mucho dinero, expresión de la corrupción en este país.
El centenario del llamado náhuatl universitario se da en otro año de pandemia y por segunda ocasión no saldrá a las calles; sin embargo, su espíritu burlón revive desde las redes sociales a la espera de tiempos mejores para el jolgorio bufo.
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