En su cuenta de Twitter, Giammattei escribió que buscan acuerdos y soluciones al conflicto histórico entre ambas comunidades, enfrentadas desde 1862 por límites de tierras.
La fecha de hoy fue acordada, con un método poco ortodoxo, el pasado 11 de enero, cuando el Jefe de Estado tiró una moneda al aire y cayó cara como seleccionó el alcalde de Ixtahuacán, tras varios encuentros en territorio neutral.
Una escalada de violencia en el área, el 17 de diciembre último, con saldo de 13 personas muertas, entre ellas niños y un policía, volvió la mirada del Gobierno y la sociedad hacia estos municipios, que cada año acaparan titulares de prensa.
Ante la tragedia, Giammattei decretó Estado de Sitio en ambas localidades y desplegó un fuerte dispositivo de seguridad para intentar restaurar el orden y la legalidad.
Sin embargo, el 7 de enero, grupos de policías y fiscales del Ministerio Público fueron emboscados con disparos de armas de grueso calibre, cuando realizaban allanamientos en una aldea.
Entonces, un agente falleció y más de 20 resultaron lesionados, ante lo cual el mandatario ofreció recompensa monetaria para la captura de los involucrados y llamó a las autoridades a retomar el diálogo para acabar de una vez con el diferendo.
Este martes, participan también los ministros de Gobernación y de la Defensa, así como el secretario de Comunicación de la Presidencia, entre otros funcionarios.
Al concluir la mesa de diálogo del 11 de enero, Giammattei calificó de positivo que los alcaldes de ambos municipios participaran en un ambiente de tolerancia y prometió inversiones millonarias a cambio de la paz.
Asimismo, propuso una hoja de ruta para lograrlo con intervención de varios ministerios y un plan semanal de verificación de avances.
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