Aris Sumarsono, de 58 años y más conocido como Zulkarnaen, fue un excomandante militar en Jemaah Islamiah (JI), una red yihadista del sudeste asiático con vínculos con al-Qaeda.
El hombre permaneció prófugo durante casi dos décadas hasta el mes pasado, después de ser nombrado sospechoso de los ataques de Bali, y la fiscalía pedía pena de cadena perpetua.
Zulkarnaen fue declarado culpable de ocultar información y proteger a una figura extremista, no de participar en los ataques de Bali, declaró su abogado Asludin Hatjani, quien describió la sentencia como demasiado larga.
Al respecto, Asludin agregó que consultaría con su defendido sobre la posibilidad de apelar el veredicto.
Las autoridades culparon a JI por los atentados con bombas en dos clubes nocturnos en Bali en 2002, los peores ataques de militantes en la historia de Indonesia, que mataron a 202 turistas, así como otros asesinatos con bombas en esta capital. La policía y los fiscales acusaron a Zulkarnaen de desempeñar un papel en la fabricación de los explosivos utilizados en Bali y en el atentado de 2003 contra el hotel JW Marriott en Yakarta que mató a 12 personas.
Durante el juicio, Zulkarnaen dijo que era el líder del ala militar de JI, pero negó cualquier participación en los atentados con bombas en los clubes nocturnos.
En 2008, tres hombres fueron ejecutados por su papel en los atentados, y las fuerzas de seguridad han encarcelado o asesinado a varios más.
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