Según varios reportes, el Gobierno tomó la decisión porque tras confirmarse la infección, 11 animales dieron positivo a la enfermedad y consideraron alta las posibilidades de una propagación a gran escala.
Las autoridades creen que los hámsteres tenían el virus antes de llegar a Hong Kong procedentes de Países Bajos y el trabajador lo contrajo al limpiar los excrementos.
La medida desató críticas, pero expertos la avalaron dado a la baja tasa de inmunización contra la Covid-19 en el territorio sureño.
Hong Kong actualmente enfrenta otra oleada de la enfermedad, fue la primera región de China que reportó contagios con la variante Ómicron del coronavirus y tiene casi medio millar de casos con esa mutación.
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