El informe diario del Ovsicori- perteneciente a la Universidad Nacional- sobre el comportamiento de los colosos de Costa Rica refiere que la explosión ocurrió a las 07:06, hora local, y se observaron dos puntos de incandescencia sobre la pared interna sureste del cráter.
«Las razones de dióxido de carbono y de azufre (CO2/SO2) y de ácido sulfhídrico (H2S) y SO2 se mantienen relativamente estables: 21,6 y 0,3, respectivamente. De igual manera la concentración de SO2 (5,7 ppm). La deformación del edificio volcánico no es significativa», concluye el Ovsicori.
El jueves de la semana anterior, esa entidad elevó del nivel dos (activo) al nivel tres (en erupción) la actividad del Turrialba ante su inestable comportamiento.
El mismo presentó varias erupciones de carácter freático sin señales precursoras.
La explosión hidrotermal o freática ocurre cuando agua sobre-recalentada atrapada bajo la superficie de la tierra rápidamente se convierte desde una fase líquida hacia una de vapor, expandiéndose y rompiendo violentamente la roca confinante, explica el Ovsicori.
Detalla que la energía que activa estas erupciones proviene del magma y es transferida hacia la superficie por el agua meteórica que circula en los alrededores del magma y el gas que es liberado por el mismo producto de la descompresión sufrida al ascender.
Para los expertos, el evento de ese coloso, reportado a las 21:34, hora local, del lunes anterior, resulta el más energético de los últimos dos años e indican que posterior a la explosión observaron varios pulsos eruptivos de menor importancia.
Ese coloso está ubicado en el distrito de Santa Cruz, en el cantón de Turrialba, provincia de Cartago, a unos 70 kilómetros al este de esta capital.
El Turrialba, junto al Arenal, Irazú, Poás y el Rincón de la Vieja, son los cinco volcanes activos de los 200 existentes en Costa Rica.
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