Esas conversaciones concluyeron la víspera en Alaska y los reportes de la cadena televisiva CNN destacan ahora las fricciones entre funcionarios estadounidenses y chinos como un comienzo desfavorable para una nueva era de relaciones.
En tanto, el diario The Hill señala que las declaraciones de apertura, las cuales estuvieron abiertas a la prensa, fueron notablemente tajantes.
Según indicó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se esperaba un intercambio duro y directo, y ‘eso es exactamente lo que tuvimos’.
En tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la delegación china reaccionó de manera adversa a reclamos norteamericanas en asuntos como la situación de Hong Kong, Taiwan y el Tíbet, entre otros temas.
La representación de Beijing, por su parte, rechazó la injerencia de Washington en asuntos internos del gigante asiático y subrayó que no hará concesiones.
China también denunció que las provocaciones y acusaciones sin fundamento de Estados Unidos generaron una disputa al comienzo de las pláticas en Anchorage, Alaska, y esto conllevó a una respuesta firme.
Desde el principio, las partes encontraron un entorno con ‘fuerte olor a pólvora y drama’, como consecuencia de las declaraciones iniciales de la delegación norteamericana, aseveró el vocero de la cancillería china, Zhao Lijian.
El pasado jueves y viernes, Blinken y Sullivan se reunieron en Alaska con el responsable del Partido Comunista de China para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, y el jefe de la diplomacia de esa nación, Wang Yi.
Pese a las tensiones, Blinken reconoció que pudieron tener una ‘conversación sincera’ durante horas sobre una agenda muy amplia.
The Hill apunta que la administración de Joe Biden pretende cooperar en el futuro con China en áreas como el cambio climático y la no proliferación nuclear, aunque las tensiones de este primer encuentro ponen de manifiesto varias dificultades.
Washington tampoco esconde sus intenciones de estrechar lazos con ‘países aliados’ para hacer frente a China. De hecho, antes del encuentro en Alaska, Blinken se reunió con funcionarios en Japón y Corea del Sur.
Las relaciones entre Washington y Beijing se deterioraron de forma drástica por las políticas del expresidente Donald Trump (2017-2021) y aunque Biden prometió otro enfoque, parece no tener apuro en realizar cambios.
Durante su mandato, el magnate republicano emprendió una guerra comercial contra China, y ahora distintos focos de tensión política en Asia representan grandes desafíos.
Pero Biden y su equipo parecen no tener prisa por revertir los aranceles impuestos por Trump a China, mientras que legisladores demócratas y republicanos coinciden en su postura de confrontación hacia ese país.
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