Según un reporte del Ministerio de Salud, el 57 por ciento de los decesos registrados del 17 al 23 de enero en hospitales del país se debieron a Ómicron, un período en el cual murieron en suelo galo casi mil 600 personas.
La temida variante por su transmisibilidad también es responsable del 88 por ciento de las hospitalizaciones convencionales y del 79 por ciento de las admisiones en cuidados intensivos.
Pese a estos indicadores, la fuente oficial subrayó el criterio de que Ómicron es menos letal que su predecesora Delta, a la que desplazó a finales del año pasado como la mutación dominante de la Covid-19 en Francia.
Por su parte, los pacientes infectados presentan un riesgo menor de sufrir formas graves, señaló.
Ómicron desató una nueva ola de contagios en el país, con jornadas frecuentes de más de 300 mil y 400 mil casos, hasta llegar a medio millón el 25 de enero, una cifra sin precedentes en casi dos años de pandemia.
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