Según el Canal 7, la coalición ultranacionalista estaría integrada entre otros por el partido Yamina, que dirige Bennett, además de Yisrael Beytenu, del actual titular de Economía Avigdor Liberman; y Nueva Esperanza, del ministro de Justicia Gedeón Sa’ar.
En una serie de entrevistas realizadas por separado a varios diarios israelíes, el jueves último el jefe de Gobierno dejó abierta esa posibilidad.
Un nuevo bloque de derecha rivalizaría con el tradicional “campo nacionalista” liderado por el partido Likud, que encabeza el ex primer ministro y ahora máxima figura de la oposición, Benjamin Netanyahu.
La fuente precisó que el futuro de la titular del Interior y número dos de Yamina, Ayelet Shaked, es incierto por las crecientes diferencias entre ella y Bennett.
En el pasado ambos trabajaron para Netanyahu durante su mandato, pero luego se distanciaron del político.
El llamado campo nacionalista es dirigido desde hace décadas por el Likud, aliado a formaciones ultraderechistas u ortodoxas como el Shas, Sionismo Religioso y Judaísmo Unido por la Torah.
Los ocho partidos que integran la frágil coalición que gobierna el país representan diversas tendencias ideológicas, lo cual provocó desde su llegada al poder, en junio del pasado año, numerosos choques entre sus miembros.
Los laboristas, el izquierdista Meretz, la Lista Árabe Unida y el centrista Azul y Blanco difieren en varios temas de la postura adoptada por los partidos Yamina, Yisrael Beytenu y Nueva Esperanza.
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