La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó en su página web una inflación general de 7,2 por ciento para la región en 2021, sin contar los países con encarecimiento crónico, como Argentina, Haití, Surinam y Venezuela.
En su informe preliminar sobre las economía de la región se afirma que la pandemia de la Covid-19 infligió un daño duradero al crecimiento de las economías en gran parte de la región, lo cual se agrava con los problemas estructurales que tiene desde antes de la crisis, como la baja inversión, escasa productividad y la informalidad.
Brasil, México, Chile y Colombia registraron un comportamiento inflacionario superior al techo del rango meta de los bancos centrales, mientras que en Argentina y Venezuela continúaron vigentes los factores estructurales anteriores a la crisis sanitaria, añadió el texto de la Cepal.
El comportamiento de los demás países de la región también fue al alza, siendo Uruguay (7,96 por ciento) y Guatemala (3,07) los únicos que bajaron frente a lo sucedido en 2020.
Tal incremento generalizado de precios al consumidor es más del doble si se compara con la subida del tres registrada en 2020.
Muchos analistas esperaban que la inflación y las presiones inflacionarias fueran temporales, en gran medida adjudicadas a problemas de oferta más que de demanda, sin embargo se registra persistencia en las presiones inflacionarias, se ve que los precios siguen aumentando, apuntó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Para 2022, Bárcena avizoró cinco riesgos: la desaceleración del crecimiento económico, las presiones inflacionarias, mayores tasas de interés, las depreciaciones del tipo de cambio y posibles deterioros en las calificaciones crediticias.
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