El referencial Brent del Mar de Norte añadió 77 centavos, a 90,80 dólares el barril, mientras los futuros del crudo West Texas Intermediate en Estados Unidos subieron 59 centavos, a 87,41 dólares el barril.
Ambos contratos referenciales marcaron en la jornada del viernes cifras máximas desde octubre de 2014, en 91,70 dólares y 88,84 dólares, respectivamente, y además, su sexta ganancia semanal consecutiva.
De acuerdo con los expertos, probablemente enero cierre con un aumento de la cotización del oro negro del 17 por ciento, el mayor avance desde febrero de 2021.
Los especialistas amplían que en los precios del crudo confluyen factores diversos como una demanda resistente, la reducción de inventarios, la disminución de la capacidad de reserva, el posicionamiento de los inversores a largo plazo y las persistentes tensiones geopolíticas.
En tanto, analistas alertan sobre las consecuencias de un almacenamiento ajustado e interrupciones de la oferta, elementos que contribuyen a incrementar las preocupaciones de los compradores.
Algunas previsiones insisten que la escasez en los inventarios podrían impulzar el alza del crudo por encima de los 100 dólares.
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