En estos momentos, la factura promedio que pagan los hogares británicos ronda los mil 277 libras esterlinas (mil 700 dólares) al año, pero la oficina reguladora del mercado de la Electricidad y Gas (Ofgem por sus siglas en inglés) tiene previsto anunciar este jueves el tope de precios que impondrá a los proveedores durante la primavera y el verano.
Según la prensa local, una familia promedio tendrá que pagar unas 600 libras esterlinas (unos 800 dólares) durante esos seis meses, mientras que a partir de octubre, cuando la Ofgem vuelva a revisar la tarifa, el alza podría subir en otros 540 dólares.
El aumento de la tarifa energética, que el ente regulador justifica con el incremento de los precios globales del gas, se suma a la decisión del gobierno conservador liderado por el primer ministro Boris Johnson de incrementar el impuesto sobre la seguridad social.
Según trascendió, el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, tiene previsto anunciar este jueves un paquete multimillonario para ayudar a las familias de bajos ingresos a lidiar con la subida de la tarifa eléctrica y el gas.
El plan, que Sunak expondrá primero en el Parlamento y luego en una rueda de prensa televisada a la nación, incluiría un descuento de hasta 200 libras (270 dólares) que sería asumido por el Estado en forma de préstamo a los consumidores.
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