Un comunicado de la formación política islamista indicó que las protestas tienen como objetivo denunciar la responsabilidad del actual gobierno del primer ministro, Kais Saied, por el actual deterioro del nivel de vida de los habitantes de este territorio.
El documento advirtió, en ese sentido, que existe laxitud por parte de las autoridades ante el incremento de los precios de los productos básicos y retrasos en los pagos de los salarios en el sector público, entre otros factores asociados a la crisis política y económica.
Con anterioridad, Ennhadha exigió al gobierno de Saied, profesor de Derecho, poner fin al estado de excepción y entablar un amplio diálogo nacional, de modo tal que se restablezca la legitimidad constitucional.
La situación política y social en Túnez se deterioró luego de que en julio de 2021 el mandatario Saied suspendió el parlamento y disolvió el Gobierno, entre otros pasos, lo cual fue considerado por amplios sectores de la oposición como un intento del gobernante de concentrar mayores poderes.
Según declaraciones del Jefe de Estado, el parlamento funcionará nuevamente cuando se efectúen comicios, los cuales proyecta celebrar el 17 diciembre de este año. El 25 de julio venidero está previsto un referéndum constitucional para reformar la Carta Magna.
Las elecciones del 17 de diciembre marcarán el aniversario 12 del inicio de la Revolución que expulsó del poder en 2011 al presidente Zine el Abidine Ben Ali.
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