En declaraciones a la televisora Sky News, el diputado opositor Ed Miliband afirmó que Reino Unido está ahora a merced de los precios globales del gas porque en la última década no se tomaron medidas para implementar un sistema energético eficiente, ni se invirtió en fuentes renovables de energía.
La víspera, el regulador público de la energía (Ofgem) confirmó que a partir de abril próximo unos 22 millones de familias británicas tendrán que pagar 693 libras esterlinas (940 dólares) más cada año por los servicios de electricidad y gas debido al incremento máximo de los precios del gas en el mercado internacional.
En total, la tarifa anual subirá hasta los dos mil 670 dólares durante la primavera y el verano, pero podría aumentar aun más en octubre, cuando la Ofgem ponga un nuevo tope al monto que pueden cobrar las compañías proveedoras.
Tras el anuncio, el ejecutivo conservador, liderado por el primer ministro Boris Johnson, anunció que desembolsará millones de libras esterlinas para ayudar a reducir el impacto del aumento en la mayoría de los hogares del país.
Según explicó el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, los consumidores afectados recibirán un descuento de 200 libras esterlinas (271 dólares) en su factura a partir de octubre, aunque aclaró que tendrán que devolver el préstamo en los próximos años.
También informó que se rebajarán 150 libras (200 dólares) del monto del impuesto municipal sobre la vivienda.
Miliband, quien se desempeña como ministro para el Cambio Climático en el llamado gabinete a la sombra (opositor), aseveró este viernes que el Gobierno no actúa al nivel que la crisis exige, y debe hacer más para ayudar a la población a soportar el golpe.
De acuerdo con el diputado laborista, quien propuso aplicar un impuesto a las ganancias desproporcionadas que obtienen las petroleras que operan en el mar del Norte, las familias pobres se verán obligadas literalmente a escoger entre usar la calefacción o comer.
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