Según informó este domingo la agencia Associated Press, dos funcionarios estadounidenses confirmaron que el ejército ruso pretende a mediados de mes tener todo listo para darle al presidente Vladimir Putin la opción de intervenir a gran escala en el territorio ucraniano.
Para tal aseveración se basan en señales como el cambio de fecha para febrero y marzo de un ejercicio militar de las fuerzas nucleares de Rusia que habitualmente se realiza en otoño, lo cual en opinión de las fuentes gubernamentales sería “la ventana más probable para una invasión”.
Este sábado, funcionarios citados por los diarios The New York Times y The Washington Post advirtieron que una invasión rusa podría conducir a la captura rápida de Kiev y potencialmente provocar hasta 50 mil bajas.
Desde el Kremlin critican esas acusaciones y califican de absurdas las declaraciones de que supuestamente estén preparando provocaciones para lanzar un ataque contra la nación vecina.
Sin embargo, Washington insiste en provocar y la víspera llegaron a la base militar de Rzeszow, en el sureste de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, tropas estadounidenses que reforzaron a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Europa del Este.
Expertos aseguran que la prensa al servicio de la Casa Blanca crea una crisis y “magnifica, miente y enciende el fuego” contra Moscú con el objetivo final de proporcionarle ganancias al complejo militar industrial estadounidense.
Las declaraciones constantes sobre una posible intervención militar rusa es una matriz de opinión que el gobierno de Putin rechaza y asegura que sus tropas se mueven dentro de su territorio con fines puramente defensivos.
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