De acuerdo con un comunicado de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), las fotos revelan un tenue resplandor de la superficie que muestra características distintivas como regiones continentales, llanuras y mesetas.
También es posible ver un halo luminiscente de oxígeno en la atmósfera rodeando el planeta y la región continental Aphrodite Terra, la meseta de Tellus Regio y las llanuras de Aino Planitia.
Por otro lado, muestran un anillo brillante alrededor del borde del planeta causado por los átomos de oxígeno que emiten luz en la atmósfera.
Dicha luz, llamada resplandor de aire, también está presente en la atmósfera de la Tierra, donde es visible desde el espacio y, a veces, desde el suelo durante la noche, indica el texto.
Las nubes obstruyen la mayor parte de la luz visible que proviene de la superficie de Venus, pero las longitudes de onda visibles más largas, que bordean las longitudes de onda del infrarrojo cercano, logran atravesarlas, refiere el comunicado.
Detalla, además, que en el lado diurno, esta luz roja se pierde en medio de la brillante luz del sol reflejada en las nubes de Venus, pero en la oscuridad de la noche, las cámaras del Wide-Field Imager (WISPR) de la sonda Parker pudieron captar este tenue brillo causado por el increíble calor que emana de la superficie.
En dos sobrevuelos recientes del planeta, Parker usó el WISPR para obtener imágenes de todo el lado nocturno en longitudes de onda del espectro visible, el tipo de luz que el ojo humano puede captar, y extendiéndose hasta el infrarrojo cercano.
Los expertos resaltan que esas fotos de Venus, a menudo llamado el gemelo de la Tierra, pueden ayudar a los científicos a aprender más sobre la geología de la superficie del planeta, los minerales presentes allí y su evolución.
Así como proveer información en fin de comprender por qué Venus se volvió inhóspito y la Tierra, un oasis; y proporcionar pistas sobre cómo los volcanes pueden haber afectado la atmósfera del planeta.
«Venus es la tercera cosa más brillante del cielo, pero hasta hace poco no teníamos mucha información sobre cómo se veía su superficie porque nuestra vista está bloqueada por una atmósfera espesa», dijo en un comunicado Brian Wood, autor principal del nuevo estudio, físico en el Laboratorio de Investigación Naval en Washington, DC.
Finalmente estamos viendo la superficie en longitudes de onda visibles por primera vez desde el espacio, resaltó.
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