Yaakob explicó que, hasta el momento, el Ministerio de Salud aún no ha respaldado la propuesta al equipo de gobierno para su evaluación.
Debemos encontrar un equilibrio entre querer proteger la industria del turismo y la salud de las personas, por lo que el Ministerio de Salud lo analizará en detalle y propondrá al Gabinete el siguiente paso, dijo.
El martes, el presidente del Consejo y exprimer ministro Muhyiddin Yassin declaró que había recomendado al gobierno reabrir por completo las fronteras internacionales del país a partir del 1 de marzo, sin exigir a los viajeros una cuarentena obligatoria.
No obstante, ese día el ministro de Salud, Khairy Jamaluddin, señaló que su Ministerio recomendará la reapertura solo después de que mejore la tasa de vacunación de refuerzo de la nación.
Yaakob aseguró hoy que su oficina está al tanto de los problemas que enfrentan los empresarios de la industria del turismo, pero no quiere que la entrada de turistas extranjeros provoque un aumento de casos en el país.
Queremos ayudar a la industria del turismo, pero también queremos proteger la salud de los malayos. Si los viajeros que vienen aquí están infectados, solo acelerará el aumento de casos y pondrá en peligro la salud de nuestro pueblo, sostuvo.
Hasta el momento, casi el 80 por ciento de la población total malaya fue vacunada completamente, y más del 53 por ciento de los adultos han recibido vacunas de refuerzo.
Las fronteras de la nación asiática han permanecido cerradas desde marzo de 2020, a excepción de los ciudadanos que regresan a casa, los estudiantes, los residentes permanentes y los empresarios.
Malasia abrió recientemente la ruta de viaje vacunada con Singapur y acordó comenzar una burbuja con Indonesia a principios de este año.
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