El político socialdemócrata y exministro de Relaciones Exteriores, está en el cargo desde 2017 y aspira a su segundo y último mandato.
Para ese objetivo cuenta con el apoyo de los tres partidos de coalición (los socialdemócratas del SPD, los verdes y los liberales), pero también reúne los votos de la ahora opositora alianza de la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana de Baviera.
La Asamblea Federal solo se reúne para elegir al presidente y se compone de los 736 legisladores del Bundestag (cámara baja del Parlamento) y la misma cantidad de representantes de los 16 estados federados.
Entre sus miembros cuentan además de los políticos tradiciones, figuras del deporte y la cultura nacional.
Aunque el presidente tiene poco alcance político en Alemania, es una figura representativa con cierto poder de integración y orientación, según analistas.
Entre los rivales de Steinmeier está Gerhard Trabert, un médico izquierdista, mientras que desde la Alternativa para Alemania, fuerza política de ultraderecha, se postuló al economista Max Otte.
De su lado el grupo de Los Electores Libres nominó a la política comunal del estado de Brandeburgo Stefanie Gebauer.
Pero los expertos consideran que ante el empuje del actual mandatario ninguno de los otros tres aspirantes tiene opciones reales.
Entre sus logros se cuenta el retorno al poder del SPD tras las elecciones legislativas de 2017 cuando gobernó en alianza con los democristianos de la entonces canciller Angela Merkel.
El socialdemócrata de 66 años inició su carrera política a nivel nacional durante el gobierno del canciller Gerhard Schröder (SPD), al que sirvió como jefe de la Cancillería entre 1999 y 2005.
Entre 2005 y 2009 fue ministro de Exteriores de Merkel y de 2009 a 2013 lideró el grupo parlamentario del SPD en el Bundestag.
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