Estos también atribuyeron el notable repunte de las cotizaciones del llamado “oro negro” a la estrechez del abastecimiento global de los mercados.
En el de Nueva York el contrato de WTI para entrega en marzo, cerró este viernes a 93,10 dólares el barril, lo que supuso ganancias de 3,22 dólares o del 3,58 por ciento,
A su vez, en el de Londres el Brent despidió la semana a 94,44 dólares el tonel, tras escalar 3,03 dólares, es decir, un 3,31 por ciento.
Tanto el WTI como el Brent, los marcadores de referencia en sus respectivos mercados, tocaron durante la sesión cotas no vistas desde finales de 2014, y completaron la octava semana consecutiva en terreno positivo.
Además de las continuas especulaciones de Washington en cuanto a que Rusia invada Ucrania en los próximos días, lo cual atiza las tensiones, los precios del crudo también treparon con fuerza luego de que la Agencia Internacional de la Energía elevó su previsión de demanda para 2022.
Según esa entidad, el consumo podrá ascender en 3,2 millones de barriles de oro negro diariamente, con lo que alcanzaría el récord de 100,6 millones de unidades.
Analistas comentaron que los precios del petróleo continúan su racha ascendente por dos factores que deciden en su curso, el incremento de la demanda y las tensiones geopolíticas, que están teniendo el mayor protagonismo.
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