El gobierno de ocupación utiliza sus enormes capacidades financieras para controlar más tierras palestinas en la metrópolis y cambiar su mapa demográfico, afirmó Fakhri Abu Diab, investigador en asuntos de Jerusalén, en declaraciones a la agencia de noticias Safa. Abu Diab subrayó que para ello utilizan términos como “desarrollo y mejora de servicios” con el fin de evitar las críticas internacionales.
El plan tiene como objetivo asediar y separar a las comunidades palestinas, restringir el movimiento a los residentes y fragmentar los barrios árabes mediante el establecimiento de ferrocarriles y autopistas que unan a las colonias, recalcó.
En ese sentido, resaltó que los palestinos fueron confinados a apenas un 13 por ciento de la ciudad.
Las autoridades municipales israelíes no otorgan a los árabes ningún espacio ni permiso para construir, aunque todo lo contrario sucede con los judíos, alertó.
El ejército israelí ocupó la zona oriental de Jerusalén en la guerra de 1967, y desde entonces los sucesivos gobiernos de Tel Aviv se niegan a retirarse, pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras intensifican la colonización en la zona.
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