Por Danay Galletti Hernández
Corresponsal de Prensa Latina en Nicaragua
Sin embargo, los expertos entrevistados por Prensa Latina consideran que este no será un proyecto a corto plazo, pues el costo de su edificación supera los 50 mil millones de dólares, si bien triplicaría el tamaño de la reconocida vía panameña y aceleraría el cruce de alrededor de cinco mil barcos de gran calado anualmente.
Para Josseline Muñoz, politóloga, analista político y estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), desde el punto de vista regional, el país asiático promueve sus intereses hacia ese tipo de vínculos comerciales con Latinoamérica, mediante la construcción de puertos.
En este sentido, puntualizó, los proyectos de infraestructura vial asumidos por el gobierno sandinista garantizan la existencia de una ruta terrestre que conecta Pacífico, Caribe y Managua, la capital; permite el traslado rápido de las mercancías y la reducción de los precios del transporte.
La también editora y coordinadora de un blog universitario de pensamiento político llamado Ideario Popular aludió a la existencia de una propuesta de construcción de un puerto de aguas profundas en Bluefields, en el Caribe Sur, con capacidades similares a las del Puerto de Corinto, el principal embarcadero de la nación.
«El canal resulta un sueño histórico, pero, desde mi perspectiva, no es un proyecto a corto plazo, porque apenas van dos meses desde el recomienzo de los lazos con China. Aún resta la solidificación de las relaciones, el establecimiento de los límites, las ganancias bilaterales y otros convenios asociados al tema», puntualizó.
Lo que sí constituye una realidad más palpable, añadió, es el incremento del flujo económico y comercial que tributará en la estabilidad financiera para los emprendedores y gestores de negocios familiares, a su juicio «quienes producen la verdadera riqueza nacional y los encargados del intercambio de capitales».
VÍNCULOS BENEFICIOSOS PARA NICARAGUA
La licenciada en Relaciones Internacionales y Derecho, politóloga y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Andrea Pérez, refirió a Prensa Latina que China enfoca su política exterior socialista en la reestructuración del comercio global, para promover cooperación, equidad y progreso intercontinental.
De acuerdo con la experta, Nicaragua reportó el pasado año una cobertura eléctrica nacional de 99 por ciento, de ahí que la firma de convenios con el país asiático consignados a la inversión en infraestructura para la transferencia de electricidad y energías renovables contribuirá a la llegada de ese servicio al 100 por ciento del territorio nacional.
Según Muñoz, China suple y robustece, incluso, el vacío que dejó Taiwán como socio comercial y, uno de los pasos iniciales en ese sentido, fue la rúbrica del llamado Acuerdo de Cosecha Temprana, mediante el cual se suministrará a Beijing productos valorados en 86 millones de dólares, antes comprados por Taipéi.
El economista nicaragüense Camilo España advirtió cómo la materialización del canal supondría la obtención de más y mejores mercancías, insumos y servicios, a precios inferiores a los actuales; asimismo, la creación de empleos formales e informales y la dinamización de las importaciones y las exportaciones.
«Significaría, además, un cambio social, el impacto más esperado en la ciudadanía, pues el gobierno contaría con recursos para la implementación de planes como el acceso a las nuevas tecnologías y las inversiones en educación, salud, puestos de trabajo, viviendas y carreteras», señaló.
El sistema de monitoreo de la opinión pública M&R Consultores presentó los resultados de una encuesta, aplicada en 15 departamentos y dos regiones autónomas, la cual arrojó entre los indicadores una aprobación de 69.7 por ciento respecto a las relaciones con China.
Sobre el canal interoceánico, 55.5 por ciento de los participantes en el estudio valoró el beneficio para los dueños de propiedades en las zonas aledañas; 53.4 por ciento consideró la preservación y restauración del Lago Nicaragua o Cocibolca y 76.2 por ciento aboga por la puesta en marcha de esa vía de navegación.
Mario Miguel Cienfuegos, antropólogo, doctor en Historia y director del Departamento de Antropología de la UNAN-Managua, consideró este acercamiento con China como una contención frente a las políticas estadounidenses y los calificativos respecto a América Latina.
«El término patio trasero, Washington lo empleó como referencia a su área tradicional de dominación y a su principal esfera de influencia. Ahora, el presidente Joe Biden nos denominó como el patio delantero. Ni siquiera son buenos vecinos, si tenemos en cuenta su apoyo a regímenes dictatoriales en la región», agregó.
Desde enero de 1979 el ejecutivo de esa nación norteña cambió el reconocimiento de Taipéi a Beijing, así como el rumbo de sus relaciones diplomáticas.
Es decir, «Estados Unidos no reconoce a Taiwán, pero sí obliga a los gobiernos subyugados de la región a mantener lazos oficiales con ese territorio asiático; es una hipocresía política», expresó Cienfuegos.
HACIA UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO
Los acuerdos- marco de cooperación bilateral suscritos en diciembre y enero últimos constituyen la base para la negociación de un futuro Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países. Esos mecanismos, reconocieron los expertos consultados por Prensa Latina, tiene el objetivo común de reducir los indicadores de pobreza y pobreza extrema en Nicaragua.
«Los planes de desarrollo humano, impulsados desde el ejecutivo sandinista, colocan a hombres y mujeres en la mira de las políticas públicas, como su nombre lo indica. Durante los gobiernos neoliberales las medidas aplicadas eran burocráticas, tecnócratas y asumidas para el desarrollo a nivel institucional, sin un reflejo tangible en el individuo y la familia», indicó Muñoz.
En este sentido, consideró el intento de Estados Unidos por asediar los ingresos de Managua, a partir de la aplicación de sanciones unilaterales, y la oportunidad que ofrece China como mercado receptor de las materias primas.
En la década de 1990, dijo, pese al ingreso de capital foráneo, los estratos más populares de la sociedad no recibían ningún provecho.
«Ese pacto define, norma y estipula el intercambio de las partes involucradas. En el caso de Nicaragua, país productor y con una gran capacidad respecto a recursos naturales permitirá la apertura a un sinnúmero de clientes e ingresos superiores a los percibidos por el TLC firmado con Taiwán», subrayó España.
Ese acuerdo, implementado desde 2006, fue derogado por la Asamblea Nacional el 14 de diciembre últimoo, a petición del presidente Daniel Ortega y junto a otros siete instrumentos jurídicos, tras el rompimiento de vínculos oficiales el 9 de diciembre de 2021 y 31 años de relaciones.
Cienfuegos recordó que, luego del triunfo de la Revolución Sandinista, el 19 de julio de 1979, el país experimentó las consecuencias negativas del bloqueo económico aplicado por la administración de Ronald Reagan (1981-1989), cuyo impacto incidió en el 90 por ciento de su infraestructura productiva.
«Conocemos también la incidencia de este tipo de medida contra Cuba y Venezuela y, poco a poco, estamos siendo llevados nuevamente hacia esa situación. Entonces, estratégicamente, nuestro gobierno restituye el intercambio con China continental y renace el sueño del canal interoceánico», reveló.
«No es un elemento especulativo», destacó el académico, «es hoy una posibilidad real que privilegia el comercio con el mundo entero y frena el designio histórico de «recibir migajas y cumplir los objetivos de Estados Unidos por sobre nuestra condición de territorios soberanos, independientes y con cartas magnas», sentenció.
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