Tal posicionamiento resulta contrario al anterior, de julio, cuando la entidad defendió la ‘autonomía del médico’ a la hora de prescribir los fármacos.
‘Reafirmamos que, lamentablemente, medicamentos como la hidroxicloroquina/cloroquina, la ivermectina, la nitazoxanida, la azitromicina y la colchicina, entre otros fármacos, no tienen eficacia científica demostrada’ contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, precisó la AMB en una carta abierta.
Insistió en que, ante la falta de capacidad para probados resultados y beneficios, estos fármacos deben ser prohibidos. En el documento, la asociación citó 13 puntos para hacer frente a la pandemia y reforzó la ineludible prevención.
Mencionó entre ellas, la necesidad de acelerar la vacunación, mantener el aislamiento social, el uso de mascarillas y que las autoridades actúen para solucionar la falta de medicamentos en la atención de pacientes hospitalizados por el patógeno, especialmente para la intubación.
Aclaró que, sin estas drogas, ‘no es posible ofrecer una atención adecuada para salvar vidas’.
El documento de este martes puso punto final a una controversia que envolvió a la corporación el año pasado, junto a la Sociedad Brasileña de Cardiología y el Consejo Federal de Medicina.
La AMB se posicionó entre entidades médicas que tenían posturas neutrales o favorables al derecho de los galenos a elegir el tratamiento para pacientes infectados.
Bajo la polémica, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria emitió un dictamen en marzo de 2020 en el cual no recomendaba el uso de la hidroxicloroquina.
El presidente Jair Bolsonaro resulta un confeso partidario de utilizar el medicamento contra la dolencia y se vanagloria de tomarlo.
Para demostrar su eficacia, el mandatario ultraderechista citó una vez que en África hay una baja mortalidad por coronavirus, porque en ese continente, golpeado por la malaria, buena parte de la población toma hidroxicloroquina.
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