Las autoridades indicaron que la acción tenía como objetivo a funcionarios gubernamentales, quienes entregaban exámenes a las escuelas en la citada zona.
Informes preliminares de las fuerzas de seguridad indicaron que el explosivo colocado durante la noche apuntaba ‘solo a nuestros oficiales que realizaban exámenes (y) para golpear el autobús que llegaba a la ciudad de Mandera’.
Ese ataque ocurre poco después de un intento de asalto en el campamento de la Policía de la Patrulla Fronteriza, en la localidad de Arabia, cuando presuntos extremistas dispararon al menos dos granadas propulsadas por cohetes contra esa dependencia, pero los oficiales de guardia repelieron a los agresores.
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