Sin embargo, las iniciativas tienen sentencia de muerte anticipada, porque el gobernador demócrata, Tony Evers, advirtió que vetaría cualquier intento de la oposición de obstruir el acceso a las urnas en ese territorio del Medio Oeste de Estados Unidos.
Lo que ocurre allí es parte de un esfuerzo nacional de los republicanos para tratar de remodelar el mapa electoral en los estados que dominan luego de la derrota de Donald Trump frente a Joe Biden, en los comicios del 3 de noviembre de 2020. El Senado estatal llevará a sufragio el martes alrededor de una docena de medidas para su eventual aprobación dos días después en la Asamblea.
Pero los de la fuerza roja no tienen suficientes votos para anular el veto de Evers a menos que sumen a los azules (demócratas).
El actual gobernador buscará su reelección en las intermedias de noviembre y justo uno de sus temas de campaña es la protección del sistema electoral.
Biden desbancó a Trump en Wisconsin por la diferencia de unas 21 mil papeletas, pero el exmandatario, quien aún no reconoce su fiasco, mantiene que la elección le fue robada.
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