El funcionario dijo ante la prensa nacional que el diálogo y la diplomacia en situaciones tensas no siempre arrojan resultados y respaldó la declaración rusa que define las acciones en el Donbass como una «operación militar».
Esas declaraciones suceden al reconocimiento de la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia y al envío de tropas a esos territorios para garantizar la integridad fronteriza, según el Kremlin.
Como consecuencia, en esta jornada la presidenta del ejecutivo de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un paquete de medidas «masivas y selectivas» que el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, calificó como el más fuerte y duro jamás considerado por Bruselas.
Mientras el gobierno ucraniano decidió romper las relaciones diplomáticas con Moscú, según el mandatario Vladimir Zelensky.
En tanto el presidente ruso Vladimir Putin informó sobre las acciones en el Donbass, y las definió como una operación militar en defensa propia contra quienes manipulan a Ucrania.
Los hechos de esta jornada no están relacionados con el deseo de infringir los intereses de la vecina nación, sino con la protección de aquellos que la tomaron como rehén y tratan de usarla contra nuestro país y su gente, dijo Putin a la televisión nacional.
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