De acuerdo con el Gobierno, con un total de 34 millones de fármacos disponibles para 2022, la población suiza de 8,7 millones de personas está más que cubierta, incluso en el caso de producirse otra ola de contagios.
Por tal razón, pondrá 15 millones de vacunas a disposición de la iniciativa Covax.
El año pasado Suiza donó cuatro millones de dosis de AstraZeneca a ese mecanismo y aplazó la compra de un millón de inyecciones de Moderna para que Covax pudiera beneficiarse de la capacidad de producción liberada.
La acción solidaria se realiza cuando la tasa de vacunación en este país supera el 70 por ciento.
Covax surgió en 2020 bajo la égida de a Alianza Global por las Vacunas y la Inmunización de la OMS para convertirse en una respuesta multilateral sin precedentes a una crisis sanitaria inédita.
Tras dos años de azote de la pandemia, el acceso universal a los inmunógenos sigue siendo una tarea pendiente para los países más pobres y el reclamo de liberar las patentes de esos productos está lejos de ser una realidad, con los laboratorios fabricantes sacando un enorme beneficio financiero de la situación.
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