Tras quedarse a solo 800 metros de la cima en 2021, Arrue tiene programado viajar a Katmandú el próximo 30 de marzo para intentar de nuevo llegar al llamado «techo del mundo», a ocho mil 848 metros sobre el nivel del mar.
«Estaré todo el mes en Bogotá, los fines de semana viajaré a los páramos que están alrededor de los cuatro mil metros sobre el nivel del mar, para hacer trabajo de fuerza y resistencia», relató la deportista.
El objetivo principal es adaptar su cuerpo a los cambios químicos necesarios para aclimatarse y crear glóbulos rojos, más venas y un cambio en el sistema digestivo, sin incurrir en un desgaste físico.
«Cuando uno está arriba de los cuatro mil 500 metros sobre el nivel del mar hay un desgaste, aunque uno esté realizando trabajo de adaptación», explicó Arrué, que el pasado año tuvo que renunciar cerca del final ante el peligro de morir.
Igual, es la persona de El Salvador que más alto ha llegado, al alcanzar el Campo 4 del Collado Sur, a ocho mil 63 metros sobre el nivel del mar, donde sufrió temperaturas de menos 46 grados centígrados y vientos de 150 kilómetros por hora.
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