En una reunión con los viceministros primeros, el jefe del Ejecutivo ruso lamentó que los países occidentales aumentaran las presiones al país a través de un paquete de nuevas restricciones.
Las medidas se extienden al presidente Vladimir Putin y al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, prevén la desconexión de algunos bancos del sistema Swift, el cierre del espacio aéreo para sus aerolíneas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.
En la reunión, el ministro de Finanzas, Antón Siluánov, informó a Mishustin que tanto el Gobierno como el Banco Central de Rusia adoptaron un grupo de decisiones para garantizar la estabilidad económica y financiera.
Explicó que para garantizar los precios y la tasa de cambio sostenibles, a partir de hoy se tomó la decisión de obligar a los exportadores a vender el 80 por ciento de sus ingresos en divisa extranjera de manera obligatoria.
Este lunes el Banco Central aumentó la tasa clave de interés y adoptó otras medidas para estabilizar los mercados financieros y apoyar los bancos.
Siluánov indicó que en caso de necesidad, el Gobierno y el Banco de Rusia pueden fortalecer la base de capitales de los bancos comerciales. Aseguró que las arcas del Estado disponen de suficientes recursos para cumplir con las obligaciones sociales.
El titular de Finanzas explicó que el país dará prioridad a todas las obligaciones presupuestarias, sobre todo las sociales. “Hay fondos para esto”, apuntó.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
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