Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de esa entidad, explicó en un comunicado que durante las excavaciones en la parte nororiental del templo, la misión mixta encontró más de 20 silos cónicos pertenecientes a una instalación administrativa que se usó para almacenar y distribuir granos durante esa etapa.
Se trata de un descubrimiento valioso para la ciencia, ya que confirma la importancia que tenía la ciudad de Kom Ombo, un lugar distinguido por su actividad agrícola y comercial y con una población numerosa, destacó Waziri.
Por su parte, Abdel Moneim Saeed, director general de Antigüedades, señaló que los elementos arquitectónicos de los silos, incluyendo bóvedas, escaleras y cuartos de almacenamiento, se encuentran en buen estado de conservación.
«Las paredes tienen hasta dos metros de altura, y hay algunos silos de más de dos metros de largo» precisó Saeed.
«A esto se suma la presencia de restos de huesos de ratones y sus excrementos dentro de los cuartos de uno de los silos, lo que indica que estos almacenes estaban infestados de insectos», detalló el experto.
El equipo también descubrió los restos de los cimientos de un fuerte construido durante la ocupación británica en el siglo XIX, que fue utilizado como punto de control y defensa para vigilar el curso del río Nilo durante el conflicto de Sudán desde 1881 hasta 1885, agregó Irene Foster, jefa de la misión del lado austriaco.
El Primer Periodo Intermedio del Antiguo Egipto transcurre entre el Imperio Antiguo y el Medio, y comprende desde la Dinastía VII hasta mediados de la XI.
mem/rlf