Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) las escasas precipitaciones en Kenya y Etiopía hacen que los enjambres del insecto presentes en ambos países siguen siendo inmaduros (aún sin posibilidad reproductiva), a lo cual se unen las operaciones para su control.
La agencia de la ONU señaló que sin lluvia, las poblaciones de la Schistocerca gregaria permanecerán limitadas, así como se reducirá el alcance de su reproducción en esta temporada.
Esa especie, similar al saltamontes, es una invasora muy voraz, que llegó a Somalia en julio de 2019, procedente del otro lado del mar Rojo, y se adaptó a las condiciones del ecosistema en la zona y de la subregión oriental del continente.
‘Es probable que la situación actual continúe durante el resto de este mes, ya que no se prevé que caigan lluvias importantes en el norte de Kenya, Etiopía o Somalia’, precisó la FAO. Los expertos de la ONU estiman que, por esa razón, existe un optimismo cauteloso respecto a la disminución de los enjambres, especialmente si las precipitaciones continúan escasas.
No obstante, se considera fundamental mantener los rastreos y las operaciones de control en los países afectados, así como vigilar de cerca cualquier desarrollo inusual que presente la evolución de la langosta del desierto.
Las acciones para enfrentar las plagas están en curso en Etiopía, Somalia, Kenya y Tanzania.
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