En declaraciones a la prensa luego de las conversaciones con su homólogo de Kirguistán, Ruslán Kazakbáyev, el alto funcionario ruso subrayó que los efectivos rusos hicieron todo el trabajo que dependía de ellos.
“Lo principal ahora es dejar salir a las personas de las ciudades y localidades por los corredores humanitarios asegurados por nuestros militares”, recordó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, en referencia a la aplicación de este acuerdo de las negociaciones entre las partes.
“Esperamos o, al menos, hemos esperado que este acuerdo se aplique claramente”, agregó, a la vez que dijo haber recibido información sobre la negativa de las autoridades de la ciudad ucraniana de Mariúpol de permitir que los civiles salgan a través del corredor humanitario.
Indicó que también en la ciudad de Jersón, cuando se abrió el corredor humanitario, los representantes del Ministerio de Emergencias de Rusia intentaron ayudar a evacuar a las personas y entregar ayuda humanitaria, pero las autoridades se negaron a aceptarla.
El jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, alertó esta tarde que los 200 mil refugiados de la ciudad de Mariúpol y los 15 mil de Volnovaja que se esperaba fueran traslados a través de los corredores humanitarios no habían llegado.
Mizíntsev, al frente del Cuartel General de Coordinación Interministerial para ayuda humanitaria, señaló que, según los últimos partes recibidos, los nacionalistas no liberan a civiles y ciudadanos extranjeros de estas localidades.
Agregó que poco antes de abrir los corredores, los nacionalistas abrieron fuego de artillería contra las posiciones de las Fuerzas Armadas rusas desde Mariúpol y Volnovaja.
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