Arce resaltó que dieron instrucciones para que Áñez tenga todos los elementos en la cárcel, algo que ella no hizo cuando sus compañeros del Movimiento al Socialismo (MAS) estuvieron presos (tras el golpe de Estado de 2019), según entrevista concedida al diario mexicano La Jornada citada por el rotativo boliviano.
El mandatario recordó que durante la gestión de facto hubo compañeras que perdieron sus bebés en prisión mientras estaban embarazadas, y otras en las clínicas fueron atadas con cadenas a los catres para que no escaparan, mientras ahora la exgobernante presa escribe cartas, tiene Twitter, recibe a periodistas y a su familia.
‘Nosotros sí respetamos los derechos humanos y el debido proceso, los que nunca los respetaron fueron ellos, enfatizó el presidente boliviano.
Sobre el caso Golpe de Estado, proceso judicial seguido a Áñez, sus exministros y colaboradores, Arce precisó que está en manos de la justicia boliviana y actualmente se investigan los hechos luctuosos provocados por los golpistas.
Resaltó que la derecha no quiere recordar estos sucesos, y ni la prensa ni los políticos de esa tendencia que hablan de derechos humanos mencionan los 36 asesinados, más de dos mil heridos, cinco mil arrestos, la persecución política, los amedrentamientos y los chantajes suscitados durante el régimen de Áñez.
‘Realmente la violación a las garantías básicas se ha dado de manera catastrófica en el periodo neoliberal de la dictadura del gobierno de facto de la derecha’, sentenció el mandatario.
Arce, ganador por el MAS de las últimas elecciones generales en Bolivia, selló la derrota de los golpistas que depusieron al expresidente Evo Morales en 2019. Entonces su vida también fue amenazada por los militares que apoyaron a Áñez.
Actualmente el presidente boliviano concluye su visita oficial a México, la primera como Jefe de Estado, invitado por su homólogo Andrés Manuel López Obrador.
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