La declaración remarcó que si bien la fauna salvaje no juega un papel importante en la propagación del nuevo coronavirus en humanos, la trasmisión del patógeno en estas poblaciones puede constituir un problema de salud para ellas y facilitar la aparición de nuevas variantes.
Además de las especies domésticas, hasta ahora se observó que pueden infectarse los animales salvajes criados en libertad, cautivos o de granja, como los grandes felinos, los visones, los hurones y los grandes simios, adujo la OMS.
Por ejemplo, se informó que aproximadamente un tercio de los venados de cola blanca salvajes en los Estados Unidos se infectaron con el SARS-CoV-2, inicialmente a través de varios eventos de transmisión a partir de los humanos.
El personal que trabaja en estrecha colaboración con la vida silvestre debe estar capacitado para implementar medidas que reduzcan el riesgo de contagio entre personas y animales, instó la OMS.
La evidencia actual sugiere que las personas no se infectan con el virus al comer carne.
No obstante, llamó el organismo a aplicar técnicas adecuadas de matanza y preparación de alimentos, incluidas las prácticas de higiene adecuadas para limitar la transmisión de coronavirus y otros patógenos zoonóticos.
También, añadió, es fundamental desechar de manera segura los alimentos, las máscaras, los pañuelos y cualquier otro desperdicio humano para evitar atraer a la vida silvestre, especialmente a las áreas urbanas y, si es posible, mantener resguardados a los animales domésticos.
El comunicado de la OMS fue realizado de conjunto con la Organización para la Agricultura y la Alimentación, y la de Sanidad Animal.
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